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Quien tenga estas cuatro características será un hipócrita puro, y quien tenga alguna de ellas tendrá una parte de hipocresía hasta que la abandone; y estas son: cuando habla, miente; cuando hace un pacto, traiciona; cuando promete, incumple; y cuando discute, se excede
Quien tenga estas cuatro características será un hipócrita puro, y quien tenga alguna de ellas tendrá una parte de hipocresía hasta que la abandone; y estas son: cuando habla, miente; cuando hace un pacto, traiciona; cuando promete, incumple; y cuando discute, se excede
'Abdul-lah bin 'Amr —que Al-lah esté complacido con ambos— narró que el Mensajero de Al-lah —la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él— dijo: «Quien tenga estas cuatro características será un hipócrita puro, y quien tenga alguna de ellas tendrá una parte de hipocresía hasta que la abandone; y estas son: cuando habla, miente; cuando hace un pacto, traiciona; cuando promete, incumple; y cuando discute, se excede».
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El Profeta —la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él— advirtió sobre cuatro características que, si se dan en el musulmán, lo hacen parecerse mucho a los hipócritas. Esto se aplica a aquellos en los que dichos rasgos predominan, no en quien los muestra de forma ocasional. Estos son: Primero, cuando habla, miente de forma intencionada y evita decir la verdad. Segundo, cuando hace un pacto con alguien, no lo cumple y traiciona a la otra parte. Tercero, cuando promete algo, no lo cumple, sino que rompe su promesa. Cuarto, cuando discute o se pelea con alguien, su disputa se vuelve intensa, se desvía de la verdad, busca formas de rechazarla y anularla y recurre a la falsedad y la mentira. La hipocresía consiste en mostrar lo contrario de lo que se guarda en el interior. Esto se observa en quien reúne dichas características, pues su hipocresía se manifiesta con las personas con las que habla, a las que realiza una promesa, a las que confían en él, a las que se pelean con él o con las que establece un pacto. Pero no significa que sea un hipócrita en el islam, de forma que muestre la fe mientras que oculta la incredulidad. Y si alguien tiene una de estos rasgos, posee una parte de hipocresía hasta que la abandone.فوائد الحديث
El hadiz aclara algunas señales de los hipócritas como intimidación y advertencia para no caer en ellas.
El propósito del hadiz es mostrar que estos rasgos son características de la hipocresía, y que quienes las poseen se parecen en ellas a los hipócritas y adquieren sus modales; y no significa que sean hipócritas en el sentido de que manifiestan el islam y ocultan la incredulidad. Se ha dicho que esto se aplica a aquellos en quienes predominan estos rasgos, los toman a la ligera y no les dan importancia. Quien actúa de esta manera suele tener una creencia corrupta en la mayoría de los casos
Al Ghazali dijo: «La base de la religión se resume en tres aspectos: la palabra, la acción y la intención». Destacó que la palabra se corrompe con la mentira; la acción, con la traición; y la intención, con el incumplimiento. Sin embargo, el incumplimiento de una promesa solo constituye hipocresía si al prometerla ya tenía la intención de no cumplirla. Si en el momento de prometer tenía la intención de realizarla, pero luego surgió un impedimento o cambió de opinión por una razón válida, entonces no hay hipocresía en su acción.
Hay dos tipos de hipocresía: la hipocresía dogmática o de creencia, la cual expulsa de la fe a quien la sufre y consiste en mostrar el islam y ocultar la incredulidad, y la hipocresía práctica o de acción, la cual consiste en parecerse a los hipócritas en sus modales; y esta no expulsa de la fe a quien la padece, pero es un grave pecado.
Ibn Hayar dijo: «Los eruditos están de acuerdo en que quien cree con su corazón y su lengua, pero realiza estas características, no es considerado ni un incrédulo ni un hipócrita que vaya a habitar eternamente en el infierno».
An-Nawawi dijo: «Un grupo de eruditos ha afirmado que este hadiz se refiere a los hipócritas que vivían en la época del Profeta —la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él—, pues declararon su fe con palabras, pero mintieron; se les confió asuntos relacionados con la religión, pero los traicionaron; prometieron apoyar la religión y defenderla, pero lo incumplieron; y cuando discutían, se excedían injustamente en su comportamiento».